Lluvia retatatutata!!... (el garabato fue omitido porque este es un blog decente...)
El año pasado tuve que ir a Puerto Montt y salir a terreno... justo ese día se rajó lloviendo y obviamente no andaba con parka sino que con una chaqueta... En la tarde de ese mismo día me compré una parka. Al día siguiente no llovió.
En la primera lluvia de esta temporada, dije: "Esta es la oportunidad para usar la parka!" (esto mientras me duchaba). Cuando llegó el momento de salir hacia el auto... paró de llover (y yo con mi parka todo el día).
Ayer solo caían gotitas... no daba para parka. Cuando volví en la noche, ya estaba lloviendo (yo con chaqueta). Como ayer llovió, y hoy amaneció despejado, mi decisión fue... Chaqueta. Bueno, llegué a la pega y se puso a llover... y aún sigue.
Hace 15 minutos, noté que la lluvia seguía y el estacionamiento se iba a convertir en barrial. Tomé la decisión de ir a acercar el auto (yo con mi chaqueta) y a mitad de camino, se larga a llover fuerte... En fin, fue desagradable en su momento pero dejó de serlo cuando en el segundo piso me topo con un colega y me dice: "te voy a copiar la idea".... pasa 1 minuto y se larga más fuete aun... "Ah... hay alguien más cagado que yo!"
Pero bueno, ahora paró la lluvia (ahora que ya me mojé). Asumo que se largará a llover a las 18:00 cuando salga de acá.
¿La culpa será de la lluvia?... Yo creo que es la chaqueta la que atrae el agua... mejor la dejaré colgada en el closet.
Wednesday, June 20
Friday, June 15
Noche de viernes en Conce
Y llego la hora de actualizar el blog
Que raro es esto. Es increíble como cuando uno sale de su ambiente, de su entorno, la agenda se desocupa... Un hecho muy simple como ejemplo. Bajé la segunda temporada de Lost hace mucho tiempo y pese al interés que me despertó la serie, ahí quedó el cd con los capítulos. Algunos pude ver pero en verdad no tenía tiempo (y cuando lo tenía, no me acordaba). Así que opté por echarlos al bolso del notebook para en algún momento de los "viajes ejecutivos", en el aburrimiento del hotel verlos.
Y estuve 4 días en Copiapó y no tuve tiempo.... y me vine a conce, y recién hoy me di el tiempo. Así que me mandé la maraton y solo me quedó por ver el capítulo final porque me quitaron la tele para ver la actualidad... "Coté Lopez y sus andanzas". Mientras escribo esto, suena Primer Plano de fondo en la pieza del lado, junto con las peleas de mi familia contra la tele: "pero si les gusta la farandula", "ella se lo busca", "si todos saben eso...".
Bueno, a lo que iba. Acá tuve tiempo para mí (no todo el que debería pero harto más que en viña). Me llama la atención como allá se me llena la agenda, sin embargo cuando uno se aleja fisicamente, no se muere nadie, la vida sigue su curso... y ahí me nace la duda... ¿por qué tantas actividades?... las cosas urgen? este viaje coincide con una semana de baja actividad?. Creo que hay que parar y darse tiempos para uno. Tiempos de no hacer nada, tiempos de ver tele, de ser uno con el sillón (literalmente, porque cuesta un mundo despegarse).
Que no se entienda como un grito del huraño ermitaño que llevamos dentro. Sino solo como una revisión de la vida. Tampoco como una REVISIÓN DE VIDA, sino como una meditación de viernes en la noche sin nada que hacer... bueno, tampoco MEDITACIÓN... en fin, principalmente era para pasar el rato, ejercitar los dedos y actualizar esta cosa.
Y OJO!! los porteños que lean esto, no dejen de proponerme carretes! no sean generosos con el ermitaño que después agarra confianza y no hay como callarlo.
Que raro es esto. Es increíble como cuando uno sale de su ambiente, de su entorno, la agenda se desocupa... Un hecho muy simple como ejemplo. Bajé la segunda temporada de Lost hace mucho tiempo y pese al interés que me despertó la serie, ahí quedó el cd con los capítulos. Algunos pude ver pero en verdad no tenía tiempo (y cuando lo tenía, no me acordaba). Así que opté por echarlos al bolso del notebook para en algún momento de los "viajes ejecutivos", en el aburrimiento del hotel verlos.
Y estuve 4 días en Copiapó y no tuve tiempo.... y me vine a conce, y recién hoy me di el tiempo. Así que me mandé la maraton y solo me quedó por ver el capítulo final porque me quitaron la tele para ver la actualidad... "Coté Lopez y sus andanzas". Mientras escribo esto, suena Primer Plano de fondo en la pieza del lado, junto con las peleas de mi familia contra la tele: "pero si les gusta la farandula", "ella se lo busca", "si todos saben eso...".
Bueno, a lo que iba. Acá tuve tiempo para mí (no todo el que debería pero harto más que en viña). Me llama la atención como allá se me llena la agenda, sin embargo cuando uno se aleja fisicamente, no se muere nadie, la vida sigue su curso... y ahí me nace la duda... ¿por qué tantas actividades?... las cosas urgen? este viaje coincide con una semana de baja actividad?. Creo que hay que parar y darse tiempos para uno. Tiempos de no hacer nada, tiempos de ver tele, de ser uno con el sillón (literalmente, porque cuesta un mundo despegarse).
Que no se entienda como un grito del huraño ermitaño que llevamos dentro. Sino solo como una revisión de la vida. Tampoco como una REVISIÓN DE VIDA, sino como una meditación de viernes en la noche sin nada que hacer... bueno, tampoco MEDITACIÓN... en fin, principalmente era para pasar el rato, ejercitar los dedos y actualizar esta cosa.
Y OJO!! los porteños que lean esto, no dejen de proponerme carretes! no sean generosos con el ermitaño que después agarra confianza y no hay como callarlo.
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