12/10/06
(escrito el 15/10/06)
Itinerario:
8:25 Barcelona Sants - 11:32 Cerbere
12:27 Cerbere - 15:04 Montpellier
15:11 Montpellier - 19:23 Niza
21:32 Niza - 06:48 Roma
(soundline: "Tren al sur" de Los Prisioneros, solo que con destino a Roma, y en trenes un poco mejores, pero el mismo sentimiento)
Barcelona Sants - Cerbere
Llegamos 1 hr antes para asegurarnos de tomar el tren. Los andenes de los trenes los anuncian 25 minutos antes de la partida, pero el de nosotros solo lo avisaron 10 minutos antes, por lo que los otros 15 minutos fueron un poco tensos. Era el anden 6. El 7 y 8 no tenían barrera por lo que el ticket que me preocupaba no era necesario, sin embargo el 6 si lo requería y la entrada "paralela" que debiamos usar estaba cerrada! stress para nosotros...
Al final llegó una mina corriendo, puso la mano en el laser de la barrera y la bloqueó para que no se cierre y podamos pasar todos... soluciones simples.
El tren era muy al estilo metro valpo, con estaciones pequeñas en el camino. Subía y bajaba gente, jamas vimos algún inspector. No cachamos que onda.
Cerbere - Montpellier
Llegamos a nuestro destino, donde entre francés e inglés supimos que solo teniamos que subir al tren de transbordo. Así hicimos tras nuevamente asaltar mostradores de información y folletos. Una vez arriba escogimos una cabina vacía. Era muy al estilo Harry Potter, con puerta de vidrio, asientos enfrentados... la diferencia la hizo la música de fondo: "Atrevete-te, salte del clóset...". Dos cabinas más atrás iban 3 ecuatorianos amenizando con el mejor Reggeton.
Durante el trayecto fue subiendo y bajando gente, cambiando así nuestros compañeros de ruta. Nuevamente el inspector brillaba por su ausencia... hasta el último tramo donde de improviso apareció una francesa alta, rubia y de uniforme solicitando los tickets. Mientras le ponía la fecha al Eurail pass, ella me dice algo que entendi como "no puedes ponerle la fecha ahora"... solo quedaba aplicar la técnica Coco Legrand: "hazte el weon"...
- ¿¿Ah??
Ella repite y respondo con cara ad-hoc mientras sigo escribiendo la fecha:
- ¿¿Qué??
Al final con un gesto de desagrado recibe los tickets, los mira, devuelve y se retira.
- "I don't understand why she said that" nos dice nuestro compañero de cabina. El nos cuenta que andaban también policias revisando por terroristas (que miedo). Él va por negocios a París.
(nota al margen: estamos en la estación de Florencia, se acaban de
sentar al lado unos japoneses que gritan por telefono, unos gringos con tremendas maletas no cachan donde tienen que sentarse, a un italiano se le rajó la manilla del bolso y se calentó su resto con los que lo seguían: "avanti, avanti!". Veo más gringos buscando asiento... y el tren ha partido, pero en sentido contrario al que veníamos!)
Volviendo al viaje por Francia, nuestros estómagos van apretados... el tren va a tiempo pero igual tenemos solo 7 minutos para cambiar de tren.
Montpellier - Niza
Anuncian la estación y nosotros ya estamos con las maletas en la puerta. Se respira tensión porque son varios los pasajeros en las mismas condiciones que nosotros. Por la ventana divisamos nuestro tren.
15:05
Se detiene el tren y tengo que abrir la puerta; se resiste, no abre!. Al final cede y saltamos con las maletas al hombro.
15:06
Revisamos la pantalla de los trenes
- Está en el andén A!
Según la señalética hay que ir al fondo de la estación.
15:07
-No está!
La señaletica nos ha llevado a la salida a la calle de la estación.
Vemos al rededor y no hay señas del andén.
15:08
Nos devolmemos y me la juego por una escalera. Las maletas ya ni nos pesan
15:09
- Ahí está!!
Corremos mientras buscamos nuestro coche.
- Allá!- nos indica un malhumorado francés, inspector del tren
15:10
Tiramos las maletas arriba del tren y saltamos como pudimos para subir esos peldaños gigantes.
15:11
Me siento en mi puesto y al instante parte el tren... ¡En horabuena! Lo hemos conseguido!
Montpellier - Niza
Ya estamos arriba. Podemos respirar tranquilos. El tren es super moderno, con puertas correderas automaticas, un espacio en el vagón para ir de pie al estilo de una barra, con una mesa y enchufe de corriente para al notebook. Se nota que es nuevo (pero igual los enchufes no me funcionaron).
Sentado en mi puesto, bajando las revoluciones, el pasajero de adelante se da vuelta:
- ¿Español? (idioma, no por España)
- Si...
- Que emoción! hace tanto tiempo que no escuchaba hablar en español!
- ¿Por qué? de donde eres?
- De México
Por lo que cache, era mexicano pero vivia en USA, y hablaba como gringo. Le pregunto:
- Y tu en que andas por acá?
Se levanta un poco más de su asiento y me muestra una placa prendida a su pecho. Solo distingo dos palabras escritas en mayúsculas:
"ELDER ........ ....... ......
................JESUCHRIST....."
En ese momento asocio su origen yankie, su tenida formal, sus amigos similares de aspecto...
Me pregunta:
- ¿Crees en Dios?...
Es mormón!...Ya me va a empezar a latear... Respondo que si de manera cortante y por suerte lo llaman sus amigos para preguntar algo. Comencé a hablar con mi papá que llegaba en ese momento y se cortó la conversación. Durante el viaje vimos como leían su Biblia, hacian llamados por celular en distinos idiomas a sus colegas y "clientes".
En las distintas estaciones del trayecto fueron desceniendo en grupos pequeños, los de mi vagón y del siguiente, mientras los que seguían rumbo con el tren los despedian afectuosamente, intercambiaban Dvds del rubro.
En el viaje no perdían instancia para conversar con la gente del tren: con el italiano que tocaba guitarra en el lugar de las maletas, la japonesa que iba al frente, los brasileños del lado.
Con la niña oriental seguí paso a paso la estrategia ocupada por la pareja de Soeurs que iban en el vagón. Primero, se cambiaron de asiento detrás de ella (que se notaba poco aburrida). Luego de cierta planeación entre ellas (una, la que dije en el otro texto que estaba más menos, se notaba sabía más y enseñaba a la otra) se levantan para asegurarse de que no está dormida y le hablan:
- Hi!... English?
Ante la respuesta afirmativa, comenzó una conversación de la que no pude escuchar mucha (me daban la espalda). Una vez concluida, después de 20 minutos supongo, se despiden y viene el ataque final. Con tono y cara entre de compungida y temerosa (según yo, actuando), la Soeur experta pregunta:
- ¿Habría algún problema si tomo tus datos, solo si tu quieres, para que a la vuelta de tu viaje te visite algún amigo nuestro de allá?
- Si, ningún problema!...
Un punto más a la cuenta de la Soeur.
Mintras tanto el viaje transcurrió sin problemas, con gente que bajaba y cierta complicidad con los brasileños porque no entendíamos nada de lo que decían por los parlantes. Ellos habían hecho el mismo trayecto que nosotros, pero su destino final era Venecia.
El paisaje genial... recorrimos gran parte de la Costa d'Azur francesa... Nimes, Avignon, Marsella, San Rafael, Cannes... las casas con el tradicional estilo mediterraneo, unas marinas con cientos de yates y lanchas, grandes estaciones de trenes donde cada via tenia un destino propio entre cerros y túneles.
El viaje seguía con aires de incertidumbre dado que sólo teníamos seguro llegar a Niza, y a pesar de que el segundo español de las estaciones nos tranquilizó con que a las 21:32 había un tren directo a Roma (cosa que el primero no fue capaz de decir), aun no teníamos reserva por lo que nada era seguro.
Más encima el tren se quedó en panne en San Rafael ("estaremos detenidos indefinidamente porque el motor no parte" se escucha por los parlantes)... en fin, con media hora de retraso, pero ya estábamos en Niza...
Niza - Roma
Ya en la estación, confirmamos que hay un tren directo a Roma y hacemos la cola mientras preparamos el discurso en francés. Pagamos por la reserva y nos compramos un baguette de cena. Al instante nos subimos al tren. Está todo oscuro y después de buscar un rato, encontramos nuestro compartimiento.
Era como el segundo tren, con asientos enfrentados, con la diferencia de que arriba tenía dos literas, y del respaldo de cada asiento salian dos más. En total, 6 camas.
Estabamos ya instalados comiendo nuestro baguette cuando pasa el inspector del tren y se sorprende de vernos ahí.
- Y questo??
Solo le respondimos mostrándole la reserva. La revisa y se retira para volver con dos bolsas con sábanas y funda de almohada desechables. Acto seguido, llega un italiano jóven de cabeza rapada. Cortésmente saluda y pasa a dejar sus cosas a su litera, la de más arriba. A través de una amena conversación nos enteramos que andaba de invitado en una exposición de arte en Francia. Él (proveniente de Napole) trabaja haciendo esculturas con neones. Mostró unas fotos de instrumentos musicales con neones que mediante unos sensores detectaban si alguien los estaba tocando, entonces empesaba a sonar la pista que tenían grabada. Se veía novedoso.
Paramos en Veintimiglia, en Mónaco y ya cerca de las 22:30 caímos rendidos por el sueño.
06:25
Golpean la puerta del habitáculo. Con el sueño no comprendo que pasa, y ante la insistecia del golpe atino que es el inspector que viene a devolver los tickets.
- Roma Termini...
No comments:
Post a Comment